Buscar
- Volver
- 30/09/2015 • Cruceros
Petrouchka III y el Blaumarina I se imponen en una Regata Yatess A Dos marcada por las encalmadas
El Petrouchka III de Jaime Binimelis y el Blaumarina I de Miquel Enseñat fueron los ganadores de la cuarta edición de la Regata Yatess A Dos que se disputó este fin de semana bajo la organización del Real Club Náutico de Palma y que estuvo marcada por la escasez de viento y las encalmadas.
Solo cinco barcos de los 13 que tomaron la salida el pasado sábado en la Bahía de Palma pudieron completar el recorrido. El inicio de la prueba resultó prometedor, con vientos de 12 nudos de media hasta llegar a la altura de El Toro, pero el paso por la Horadada acabó siendo fatídico pues se produjo una larga encalmada que provocó la retirada de cuatro unidades.
El barco más rápido fue el Petrouchka III de Binimelis, con una marca de 23 horas, 28 minutos y 43 segundos, mientras que el último en llegar fue el Bulla de Alberto Torres, que cruzó la línea de meta sobre las ocho y media de la tarde de ayer domingo, tras casi 32 horas de navegación.
El Petrouchka III, que tuvo una media de velocidad de apenas 4,57 nudos a lo largo de la regata, resultó el vencedor de la clase ORC 0-2. La segunda plaza fue para el Pinyol Vermell de Félix Comas y Sa Menuda de Antoni Cerdà, que finalizó tercero, completó el podio.
En la categoría ORC 3-4 se impuso el Blaumarina I de Miquel Enseñat, seguido del Bulla de Alberto Torres. La entrega de esta Regata Yatess A Dos premios tendrá lugar el próximo jueves 8 de octubre a las 20.00 horas en el Bar Marítimo.
Jaume Binimelis, ganador de la clase ORC 0-2, aseguró que el poco viento que sopló permitió una travesía tranquila en la que “pudimos hacer turnos para poder dormir” y destacó que las encalmadas forman parte de la esencia de las regatas porque “hay que intentar adivinar cuando va a entrar el viento y por dónde va a venir”.
El armador del Petrouchka III reconoció el acierto que supone la inclusión en el calendario del RCN Palma de esta prueba de altura A Dos porque “el recorrido resultó precioso y con dos personas es más fácil organizarse a bordo “.
Por su parte, Alberto Torres, armador del Bulla, señaló que la regata se le hizo un poco larga porque avanzaron toda la noche a menos de un nudo de velocidad “gracias a que la corriente nos impulsaba porque no había nada de viento”.
Pese a todo, él y su tripulante, Miguel Santaúrsula, decidieron completar la competición en una especie de regata de “match race” contra el Blaumarina I, con quien navegaron en paralelo hasta la isla del Sech pero que al final se distanció y se llevó el triunfo.