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- 31/01/2014 • Vela Ligera
La Escuela de Base del RCNP, un referente de la iniciación a la vela
La Escuela de Base del Real Club Náutico de Palma se ha convertido en una de las grandes referencias nacionales de la iniciación a la vela. Este año está batiendo sus propias marcas de participación, con más de 70 niños prácticando este deporte desde los seis años y con el objetivo puesto en su próxima incorporación a los distintos equipos de regatas del club.
“Una parte de los alumnos terminarán compitiendo y el resto habrán adquirido al final del ciclo los conocimientos suficientes para hacer de la vela una actividad cotidiana”, señala Manu Fraga, director deportivo del RCNP y máximo responsable de la Escuela de Base, quien destaca que una de las funciones principales de un club náutico es “la formación de regatistas y también de navegantes recreativos”.
Todos los alumnos hacen sus primeros pinitos en barcos colectivos, donde adquieren nociones básicas, e inmediatamente pasan a navegar en veleros de la clase Optimist. La mitad de los chavales reciben su formación en esta pequeña embarcación individual, en la que, si lo desean, puede empezar a competir desde muy jóvenes y hasta los 15 años, en que termina su etapa en categoría infantil.
La regata Pro-Rigging, que se celebra este fin de semana en el RCNP con casi 200 embarcaciones, servirá de bautizo para un grupo de alumnos que han estado aprendiendo todo el invierno y que, de acuerdo con las normas de la clase Optimist, ya pueden empezar a competir en el llamado Grupo D y en la categoría Sub 11.
“El trabajo de los ocho monitores de la Escuela está orientado a que los alumnos pasen al equipo de regatas de las clases en las que han estado aprendiendo, que, además del Optimist, son el Laser Radial, el Laser 4.7 y el 420, barco este último de dos tripulantes”, explica Fraga.
La Escuela de Base del Real Club Náutico de Palma está abierta a cualquier joven que tenga ganas de aprender y esté dispuesto a levantarse pronto todos los sábados de los meses de invierno y algunos domingos, en que se realizan clases de refuerzo. “Cuando son pequeños, al principio les da pereza, pero pronto descubren que la vela es un deporte muy emocionante; la mayoría enseguida se engancha y quiere seguir progresando”, añade el director deportivo del RCNP.
La vela balear ha empezado a recoger frutos, con varios campeonatos de España y europeos en clases infantiles, tras una larga etapa de ‘sequía’ gracias al trabajo con la base. Las escuelas de iniciación, como la del RCNP, son, en palabras de Fraga, “el primer eslabón de la cadena”, ya que “para que haya resultados es fundamental trabajar desde edades muy tempranas y que los alumnos se apasionen por este deporte a través de un buen proyecto de formación”.