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  •  21/10/2015  •   Cruceros

El trofeo del circuito Panerai obtenido por el Moonbeam IV luce en las vitrinas del RCN Palma

El Moonbeam IV, velero que perteneció a Rainiero de Mónaco y que navega por el Real Club Náutico de Palma desde mayo del año pasado. Ha sido el ganador del Panerai Yachts Challenge 2015, el circuito de vela clásica y de época más importante del mundo.

El Real Club Náutico de Palma (RCNP) guarda desde hoy en sus vitrinas el trofeo Panerai Yachts Challenge 2015 obtenido recientemente por el barco de época Moonbeam IV (1914), del armador Xavier Tancogne. Dicha embarcación, que perteneció a Rainiero de Mónaco y está considerada como una de las más bellas del mundo, navega con pabellón del RCNP desde el pasado mes de mayo. Su propietario ha querido que el trofeo quede depositado en el club mallorquín tras un sencillo acto en el que han estado presentes, entre otros, el propio Tancogne; el capitán del Moonbeam IV, Mikael Creac'h; el presidente del Real Club Náutico de Palma, Javier Sanz; el nuevo comodoro de la entidad, Juan Besalduch, y su antecesor en el cargo, Joan Bonet, quien además es tripulante habitual del Moonbeam IV.

El Panerai Yachts Challenge es el circuito de vela clásica más importante del mundo. Está formado por nueve regatas, entre las que se incluye la Copa del Rey Panerai de Mahón, y en él participan las mejores embarcaciones clásicas y de época del mundo. El Moonbeam IV, un cúter de cangreja de 35 metros construido en 1914 en el astillero escocés William Fife & Son, se ha impuesto este año en la categoría de grandes esloras (Big Boats), tras sus victorias de 2011 y 2012.

Javier Sanz ha felicitado a la tripulación del Moonbeam IV y la ha animado a seguir navegando y ganando regatas en representación del Real Club Náutico de Palma por todo el Mediterráneo. “Es un honor que izéis nuestro gallardete y acogeros en nuestro club”. El presidente del RCNP ha destacado, asimismo, la importancia de conservar barcos que, como el ganador del circuito Panerai, “son auténticas joyas del patrimonio naval internacional”.

Mikael Créac`h asegura que el “Moonbeam IV” es un barco muy complicado de navegar y reconoce que, a pesar de su experiencia, necesitó dos años para aprender a sacarle todo su rendimiento. A partir de la tercera y cuarta temporada empezó a ganar regatas. Para competir lleva a bordo un total de 30 tripulantes, la mitad de ellos navegantes semiprofesionales seleccionados por el capitán.