Buscar
- Volver
- 24/05/2019 • Vela Ligera
La vela balear llora a Mestre Rafel
Rafel Llinás Vallespir, maestro de varias generaciones de navegantes, ha fallecido hoy en Palma a los 89 años
Mestre Rafael llegó al mundo de la vela por casualidad y sin ningún conocimiento previo, pero su capacidad organizativa, logística y de trabajo, y sobre todo su buena sintonía con los jóvenes regatistas de la clase Optimist (8 a 16 años), a los que “manejaba con disciplina y mucha mano izquierda”, según recuerda su hijo Emiliano, lo convirtieron en un “elemento indispensable” para la evolución de este deporte en Mallorca.
Bajo su tutela dieron sus primeros bordos deportistas como Jordi Calafat, campeón olímpico en 1992 y ganador de una Copa América, o José Carlos Frau, subcampeón del mundo de Optimist en 1983, aunque, como el propio Rafel Llinás reconocía en una entrevista hace dos años, su fama no era fruto de sus conocimientos técnicos, sino de la pasión que ponía en su trabajo.
El legado educativo de Mestre Rafel está plenamente vigente. Así lo reconocen quienes tomaron su relevo en el RCNP y admiten seguir aplicando, más de 30 años después, parte de su metodología. Tal es el caso de Jordi Castro, uno de los responsables de la sección de vela ligera del RCNP, a quien cedió su puesto en 1999, o Pedro Marí, regatista y entrenador de 420 de este mismo club, que lo tuvo de monitor en sus primeros años.
“Mestre Rafel tenía mucha mano con los pequeños y con sus padres, hacía que éstos se implicaran y se ocupaba de todo, de los traslados en su furgoneta e incluso de montar una tienda de campaña extensible para que durmiéramos en ella cuando competíamos fuera de nuestro club. Esto es impensable hoy en día, pero que en aquel tiempo era normal”, rememora Marí.
SIEMPRE AL LADO DE LOS DEPORTISTAS
“Yo he tenido a chicos que han sido campeones mundiales, pero no estoy orgulloso de eso, sino de que cuando un niño hacía su primera regata e iba el último de la flota, me tuvo a su lado para ayudarle y para que no se sintiera solo. Y que, gracias a eso, al día siguiente quiso volver a navegar”, declaraba con humildad Rafel Llinás. “He sido siempre un hombre de poca fiesta y a mi edad lo que más me gusta es estar tranquilo, pero me alegra que la gente de la vela todavía se acuerde de mí, un payés que, por circunstancias de la vida, acabó siendo un hombre de mar”.
REGATA DE HOMENAJE
La Bahía de Palma estrenó en 2017 el Trofeo Mestre Rafel, fruto de la colaboración de tres clubes –Club Nàutic Es Portitxol, Real Club Náutico de Palma y Club Náutico Arenal– de la Federación Balear de Vela, en homenaje a su figura. Su carrera profesional en la enseñanza de la vela se inició en 1971 y concluyó de 1999.
“Mi padre hizo otra cosa que trabajar toda su vida -recordaba Emiliano LLinás-. Se levantaba a las cinco de la mañana para atender su puesto de venta en Mercapalma y a las diez de la noche, cuando terminaba, se iba al club para organizar el material o preparar los entrenamientos y regatas del fin de semana. La verdad es que, hasta su jubilación, paró poco por casa”.