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- 19/01/2020 • Cruceros
Condiciones similares a las del Océano Sur para el intento de récord de la vuelta a Mallorca
El español Antonio Cuervas-Mons, con cuatro vueltas al mundo en su palmarés, asegura que la travesía del Trifork será muy dura, pero confía en rebajar el récord de 17 horas y 14 minutos que el maxi alemán UCA ostenta desde 2005.
Cuervas-Mons ha dado cuatro vueltas al mundo en la Volvo Ocean Race (VOR) y sabe lo que es enfrentarse a situaciones extremas, pero no quita hierro al desafío que supone dar la vuelta a Mallorca, un recorrido de apenas 175 millas teóricas en las que no sólo hay que navegar con tiempo duro sino también ‘negociar’ las zonas que quedan al socaire de la isla.
“Mañana nos esperan en la costa norte de Mallorca unas condiciones similares a las del Océano Sur, con el añadido de que aquí, en el Mediterráneo, la ola es más corta y más cabrona”, ha asegurado el regatista cántabro, uno de los tres españoles que participarán en el intento de récord, junto a Pablo Arrate (cuatro VOR) Pinacho Fructuoso (tres VOR).
El Trifork, armado por Joern Larsen, es el antiguo Ericsson 4, vencedor de la VOR de 2008-2008, edición en la que consiguió batir el récord de las 24 horas (596,6 millas certificadas). El velero ha sido sometido a un concienzudo proceso de actualización e incorpora dos foils abatibles diseñados por el arquitecto naval Juan Kouyoumdjian que no estaban en el prototipo original. Cuervas-Mons cree que el VO70 tiene condiciones sobradas para hacer el récord sin recurrir al plus de velocidad que ofrecen estos apéndices: “Es un barco muy rápido y lo importante es navegar con seguridad para no sufrir averías”.
La travesía dará comienzo a las 07.00 horas de mañana lunes. Si se cumplen el parte y los cálculos del desafiante, el Trifork estará de vuelta en el Real Club Náutico de Palma entre las 19.00 y las 20.00 horas, habiendo pulverizado el récord que ostenta el maxi alemán UCA desde el mes de abril de 2005.
Los estrategas del equipo danés ya han decidido que tomarán la ruta este para navegar con viento de proa el tramo inicial hasta Cabo Blanco, en el límite oriental de la Bahía de Palma. De ahí, ya con vientos de través y portantes, se dirigirán, por este orden, a los cabos de Ses Salines (sur), Capdepera (nordeste), Formentor (norte) y La Mola (noroeste).
El Real Club Náutico de Palma realizará controles en diferentes puntos de la isla, además de monitorizar la posición del Trifork a través del sistema de tracking de Sailing Control. La embarcación danesa cuenta con todas las medidas de seguridad que exigen las grandes regatas oceánicas. Cada uno de los tripulantes va equipado con un traje de supervivencia y lleva su propio sistema de localización por satélite.